Para el hombre despierto no habria más que un deber:
buscarse a si mismo, afirmarse en si mismo y tantear, hacia delante siempre, su propio camino, sin cuidarse del fin al que pueda conducirle.
Este descubrimiento me conmovió hondamente, y tal fue para mi el fruto de todo suceso (...)
El verdadero oficio de cada uno era tan solo llegar a si mismo.
Luego podía terminar en poeta y en loco, en profeta o en criminal .
Demian- Herman Hesse
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